31 de julio de 2011

Viaje


Me voy, por fin…
Un viaje a un lugar donde siempre quise estar y que aún no conozco.
El bolso va liviano… es pequeño, mucho no tengo y tampoco creo necesitarlo.
Pero llevo suficiente dentro de mí…
Algunas cosas que pienso abandonar en el camino
y otras que me ayudarán a mantenerme de pie.
Hay también un espacio libre para llenarlo de sensaciones nuevas:
olores, colores, sabores, sonidos.
Ganas de conocer, de hacer y de disfrutar.
La sonrisa y el calor de la gente que quiero y que me quiere.
Los nervios, la incertidumbre y el vértigo de enfrentarse a lo desconocido.
La ansiedad de volver a ver a quien distintos circunstanciales se han encargado de alejar y de acercar nuevamente.
La alegría de un sueño a punto de cumplirse
y la prematura satisfacción de haberlo alcanzado…