En estos últimos días, mientras mi cabeza maquinaba cómo salvar al mundo, encontré varios pequeños discos caídos en desuso absoluto, cuya posterior metamorfosis vino muy bien para desalojar aquel viejo y blanco portalápices cerámico que entorpecía la armonía visual de mi lugar de trabajo.
Buena idea......eso si, avíseme si ya encontró la manera de salvar al mundo que nos vendría bien a todos
ResponderEliminarNo se preocupe Mr. Mauri P, lo mantendré al tanto.
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